Este espacio será construido en la playa Celestino Gasca, uno de los rincones casi vírgenes de México, ubicado en el municipio de Elota, Sinaloa.

Se diseñó una identidad visual basada en las tonalidades y características del entorno, mostrando la calidez y frescura de las playas de Celestino, así como la paz y armonía que las personas viven al visitar este tesoro natural del país.

Para el espacio de hospedaje se reutilizaron contenedores de carga, generando un contraste visual entre lo industrial y lo natural. Esto se realizó para mostrar la importancia de reducir desperdicios y reutilizar productos que parecen inservibles una vez que cumplieron su función principal.

Uno de los principales retos fue el de cómo evitar que las altas temperaturas de la zona afectarán la experiencia de los visitantes dentro del contendor. Para esto se seleccionó poliuretano como aislante térmico.

Una vez solucionado el factor climático, se comenzó con el diseño de interior. El mobiliario se desarrolló acorde a cada espacio para lograr mejor funcionalidad.

El proyecto está dividido en 3 etapas: la primera siendo el área común, la cual incluye la alberca y el bar, la segunda consta de 4 contenedores capaces de hospedar a dos personas cada uno y por último, será el acondicionamiento de los últimos 4 contenedores y un área de descanso.